Meditaciones desde la onirofobia

Hipnos-sama, he capitulado...

Hace ya algún tiempo descubri un canal llamado Disrupt (me parece que originalmente era Disrupt TV) en el que se cubren eventos importantes de la historia moderna, mas que nada concernientes al mundo de la tecnología. Ese canal produce excelente contenido con algunos de los documentales mejor editados y mejor producidos que he visto en mucho tiempo, encima tocando temas relativamente desconocidos y presentándolos de una forma interesante, se ve que la gente que está detrás de este canal realmente tiene un afán por la tecnología, solo espero que también sean de los que están de parte de su integración con la moral.

Al final de algunos de sus documentales hay un pequeño segmento que dedican a mensajes de voz que son enviados por la audiencia y en uno de ellos alguien habla con respecto a los sueños, específicamente su utilidad practica (básicamente un viaje en el tiempo o una teletransportación inmediata al día siguiente) y también  la abstracta, la capacidad de efectivamente vivir en un mundo alternativo o viajar hacia los confines de la imaginación cada noche, esencialmente uno de los privilegios biológicos mas grandes producto de la evolución por el que nos deberíamos sentir profundamente agradecidos. Se me hizo una bonita observación porque es una manera sucinta de poner algo tan complejo y complicado como los sueños.

Me disculpo por la interminable cantidad de canales en ingles que recomiendo.

Ese era el bait-and-switch porque de ahí me cuelgo para el resto de la entrada donde hablamos de licherali mi y mas nada: eso es algo que me he puesto a reflexionar últimamente porque, como llevo diciendo desde hace un tiempo, no estoy precisamente durmiendo de la mejor manera. Bueno, duermo mis horas pero no es precisamente descanso, muchísimo menos tomando en cuenta los sueños que llegan a mi cabeza.

Eso ultimo también me puso a pensar profundamente con respecto a mi historial onirico a lo largo de la ultima década, porque sinceramente son muy contadas las veces que puedo decir que un sueño me dejó complacido o por lo menos uno que no estuviera mal. Conmigo suelen quedarse aquellos que son mas estrepitosos y difíciles de digerir, cosa que realmente no me sorprende mucho porque mis orígenes no son de lo mejor, pero a pesar de mis esfuerzos conscientes por mantener toda la distancia posible de la casa de locos, la esencia de la primer era nunca me abandona.

Aunque estoy de acuerdo con lo mencionado en aquel mensaje sobre los sueños que mencioné anteriormente, no puedo negar el efecto que el pasado ha estado teniendo efectos en mi estado onirico, últimamente al grado de no querer dormir realmente. Puesto de otro modo, crece poco a poco en mi el miedo de ir a dormir.

Desde que el tiempo me es de valor incalculable, siento que dormir es una especie de perdida de tiempo. Con el horario como lo tengo y el hecho de caerme a debates por saber en que momento realmente me he ganado el descanso, siento que son horas que puedo emplear en otras cosas, si tan solo mi cuerpo no lo necesitara a nivel biológico.

Por supuesto, eso seria la explicación mas directa y superficial, excepto que no lo es del todo, es el razonamiento que yo mismo le habría dado de no ser por comenzar a cuidar un poco mas la manera en que veo y uso el tiempo. En realidad la razón subyacente es porque no me gusta lo que normalmente puedo llegar a soñar.

Últimamente algunos sueños han estado muy pegados a la gente de la primer era, de un modo u otro se manifiestan de nuevo esos momentos, si bien no exactamente igual a como los viví o los recuerdo, sin lugar a dudas esa maldita sensación horrible, pesada e indescriptible vuelve a mi tal y como la he sentido por tantos años, genuina y autentica hasta la medula, tanto que termina agitándome al día siguiente, justo como si estuviera viviendo en carne propia aquellos días, y no conforme con ello la sensación viene acompañada de esa extraña indignación impotente de ver ocurrir todo ese maldito asco de porqueria sin poder hacer la mas mínima cosa al respecto, sin refugio donde esconderme, absolutamente expuesto y presa de toda esa mierda.

Admito que lo anterior es por otra revelación, no tanto tan directa hacia mi, sino confirmando lo que comenté hace ya varias entradas: he perdido el faro de forma absoluta, pero lo que me molesta y desconcierta tanto es que no lo perdí por causas fortuitas, no fueron eventos mas allá del control de nadie, fue otra vez la negligencia de esos tiempos y esta vez completamente deliberada e informada de cual es mi postura. El faro fue destruido a sabiendas de la realidad, ¿y el resto de esos locos? Solo miran, se mofan y lo tratan como cualquier cosa, como todos y cada uno de los problemas de los que huyen como los pusilánimes cobardes inútiles que son. Los odio tanto.

Ahí están de nuevo, y esta vez hasta en mis sueños me persiguen, pero de eso no puedo culparlos realmente, la realidad de esos sueños, por mucho que me estén causando problemas y por mucho que los repudie, son reacciones, mensajes, avisos desde lo profundo de mi ser, no tanto porque los ignore sino porque no se han manifestado de esta forma tan autentica, otra mas que añadir a las cosas que se ciernen en la nueva era.

Podría decir que es el momento de actuar, pero no creo exactamente que sea algo que deba encarar con ellos porque, como dije, son unos inútiles, si bien me va me tildan de loco y ahí lo dejan, como siempre, como en todo. No, mas bien es la confirmación de algo mas grande, de este nuevo proyecto que estoy llevando a cabo, esta reorientación tan urgente que necesito llevar a cabo si pretendo emanciparme por completo: no nada mas en lo material, no nada mas en lo intelectual, sino en lo mas fundamental – en lo moral. El veneno de sus lecciones yace latente en los cimientos del futuro y solo de mi depende asegurarme de acabar con el.

Recuerdo en aquellas lejanas clases de administración que nos comentaron la importancia de emprender lo que sea pero siempre con una meta en mente, una línea que cruzar a lo lejos. Algo que ha marcado estas primeras etapas es la indecisión, incluso en cara de mis esfuerzos me sentía aun en ese bote de remos, sin curso y sin destino, pero si hay algo que estos sueños me ayudan a confirmar con la certeza mas absoluta es mi nueva meta: debo y voy a destruir a la primer era de la forma mas total y absoluta con mis propias manos.

Aunque voy titubeando, siento que aseguro el paso cada día un poco mas, y con este nuevo objetivo en mente siento que me dará el enfoque y la guía para darle dirección a la gran labor de rediseño y reorientación. No quedarán ni sus cenizas cuando todo esto termine y con mis méritos voy a hundir en el olvido sus lecciones, sea en la victoria o en la derrota, pero mías y solo mías, lejos de su porquería. La primer era quedará destruida.

Con el objetivo bien puesto, planear el resto ya no me será tan complicado. Lamento la densidad de esta ocasión, seguro mas nociva que la de otras veces, pero ya me tenia hasta la madre estar soportando la porqueria de esos sueños y pues que mas hacer sino ahuyentarlos a punta de mis esfuerzos, ya no puedo tolerar la mierda de esos tiempos persiguiéndome hasta cuando estoy durmiendo.

De ahí en mas ya lo estaré viendo luego, cuídense mucho mis dos lectores y medio.

Larga vida a la nueva era.