Lema del luchador.

"Lucha, reta y álzate para luchar otra vez."

jueves, 17 de noviembre de 2022

Tormenta próxima.

 

Sin refugio.

Las cosas no van bien.

Ya pensaba yo que era extremadamente idealista de mi parte pensar que la silueta de alguna respuesta se formaría entre la niebla de la incertidumbre que fueron esos augurios pasados, ya tenia yo bien sabido que seria algo muy remoto, pero por lo menos la esperanza es lo ultimo que muere. No pretendo decir que haya muerto en mí, es solo que la otra predicción de lo que se augura está cada vez mas cerca de cristalizarse en la realidad.

Hay algo en esos encuentros que tengo con los responsables de la primer era, algo en el instinto siempre me dice que no es así de fácil, no puede ser tranquilidad y mas nada, nunca lo ha sido y no tiene porque serlo ahora. La primera impresión se queda conmigo, una especie de apego por la ignorante inocencia de aquellos años cuando no podía siquiera imaginar la realidad de las cosas, es un agradable confort aunque sea momentáneo, ahí mismo está su maldición.

Cada que terminan esos momentos vuelve a mi desde lo profundo esa horrible y asquerosa sensación tan propia de aquellos años, la sensación de algo estando profundamente mal contrario a lo que me dicen, la enloquecedora disonancia de creer en testimonios tan contrarios a lo que mis ojos y oídos perciben, solo queda la prisión del miedo, si no podía entender la situación ahí donde estaba mucho menos podría con las consecuencias de meterle mano al asunto. Después de tantos años, ese ciclo vuelve a repetirse.

Claro, la perspectiva es diferente, ya se ver las cosa por como son, pero son esos augurios los que siempre me persiguen, sin importar cuanto me alejo y sin importar cuanto nexo quiero cortar de esa porquería siempre ando bajo la sombra de la primer era, bajo la sombra de sus perpetradores, cuanto más peleo más fuerte quiere arrastrarme de vuelta. Estoy peleando como puedo y con lo que me deja el día a día pero esa mierda siempre encuentra otro lado por donde golpearme, siempre por donde menos lo sospecho y por más que intento prepararme siempre es sin aviso.

Las alternativas y el tiempo se me acaban rápido, los dados se mueven igual a la cima de la lista, pero esta vez no es tan sencillo, no estoy apostando pequeñeces juveniles de aquel antaño de la vieja era y es una apuesta que no va nada más por mí, si sale mal no la paga nada mas yo y me niego a pensar que por mi va a sufrir la única que me queda, si digo que la derrota será mía así debe serlo, solo mía. Si la mierda de la primer era viene por mi entonces que solo termine conmigo, nadie mas debe cargar con sus estupideces. He dicho que prefiero morir a darle tregua a la primer era, pero igual prefiero la muerte que hacer a otros sufrir por lo que yo cargo, esa es exactamente la pendejada que esos perpetradores pregonan y llevan a cabo, no voy a caer tan bajo como para repetirlo, su legado no merece persistir.

Todo intersecta siempre en el peor momento, es como una maldición con consciencia, cada vez que las cosas marchan como debieran tiene que venir a estropearlo todo, esa fatiga mental vuelve junto con todos los recuerdos, estoy tan cansado y harto de ello, si no fuera por como son las cosas me atrevería a decir que se ponen de acuerdo para agarrarme saña.

Aquí sigo en esta trinchera que no parece tener fin sin importar cuanto cavo y cuanto navego, empantanado bajo la sombra de la primer era y sus restos, retrocediendo una o dos veces por cada paso que tomo y aunque la determinación y la obstinación me tienen terco en este estrago por salir de aquí, la moral no es la misma de antes.

Es ahí en la moral baja y en lo negro de este agujero que mi mayor enojo, más que con la primer era, mas que con sus malditos perpetradores, es conmigo mismo. Hay un recuerdo que siempre vuelve a mí, una vez hace tantos años me hicieron una pregunta, una con la que podía por fin externar la realidad, una con la cual exponer esa maldita disonancia, era un boleto de salida seguro. Ahí donde estaba yo me ofrecieron lo que tan desesperadamente necesitaba, solo tenia que tomarlo y listo, un comienzo diferente.

Me negué. Lo dejé ir.

Suena mezquino decir que solo por una cosa estoy tan molesto, pero es en realidad la culminación de toda mi estupidez. A pesar de ver la disonancia, de percibir la realidad como era, no hice nunca nada al respecto. Siempre fui un pusilánime, un cobarde miedoso, siempre escondido, siempre aislado, siempre en silencio por temor y mas nada. Estoy cubierto de esta mierda y cargo esa cicatriz no porque algo en lo fortuito me atara las manos, es porque yo permití que ocurriera, y ahí donde me dieron la solución casi llovida del cielo, lo que más quería yo para romper esta cadena, volví a tener miedo, a quedarme callado, a dejar que ocurriera.

Me siento como un ancla, pegado al piso e incapaz de moverme y todo es por culpa mía, por ser un pinche suave cobarde sin agallas que dejó vivir a sus valientes como pendejo, por temor a un par de mequetrefes igual de estúpidos y oportunistas. Me siento sucio, estoy sucio y nada mas que por culpa mía, por dejar que ocurriera.

No puedo avanzar, no puedo hacer viables las cosas, solo tengo tiempo prestado y las cosas decaen a mi alrededor, puedo ganar la atrición de ese par infernal, pero no puedo con la material, el hambre y el frio están mas cerca de lo que pensé y no puedo compensarlo, no tengo como contribuir a ello y arrojar los dados deja la garantía de hacerlos llegar mas rápido. No hay guía. No veo nada.

Si tan solo pudiera atarlos a esta ancla, si tan solo pudiera arrastrarlos conmigo a su maldito abismo, si tan solo por cuidar mi salud pudiera entregarme a odiarlos genuina e intensamente, no merecen sus castillos en el cielo, no merecen vivir tranquilos, ojala pudiera hacerlos sufrir. Los detesto tanto.

Esto no es por autocompasión, es por enojo. Pude evitarlo, pero no lo hice. Intento ocuparme, pero no puedo hacerlo. Quiero estar bien, pero mi cuerpo se opone. Quiero matar a la primer era, pero se resiste ferozmente.

A pesar de todo ello, a pesar de la moral baja y de la oscuridad de este agujero, aunque la trinchera parezca interminable y la sombra de la primer era todo lo cubra, no importa. Supe que no sería fácil y también fui estúpido creyendo que podía anticiparlo, pero al menos me atuve a ello. Soy fiel a lo que dije y si es mi derrota, que sea mía, no de esos imbéciles.

Si estoy viendo un posible final, aunque sea uno por cómo están los ánimos ahora, no voy a darle tregua a esa mierda. No voy a caer bajo sus términos, si voy rumbo al fracaso, voy a hacer que les cueste. Si la primer era pretende enterrarme no lo hará sin que le deje las más profundas cicatrices, se van a acordar de mí por todas las razones equivocadas, les va a costar hasta lo que no tienen. Se les acabó su cobarde, por lo mucho o lo poco que sea, por cuan cansado y frustrado esté, por muy baja la moral, sigo determinado. Me van a arrancar esta chispa solamente cuando sea un frio cadáver en el suelo y les va a costar lo que yo quiera, no lo que ellos digan.

Es el silencio antes de la tormenta y tengo mucho miedo, apenas y tengo para pensar en que sigue, pero de esta casilla solo me muevo yo, nadie más lo hará por mi y no voy a permitir que alguien lo haga. Voy a destruir a la primer era, así sea lo último que haga, así muera en el intento. Sin concesiones.


Muerte eterna a la primer era.


Larga vida a la nueva era.

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