¿Cómo llegaron aquí? |
Hace unos días me di cuenta de algo muy curioso: empecé a tener marginal tráfico en este espacio, superior al promedio, en mucho tiempo. Nunca tuve mucho interés en convertir este lugar en una especie de obra de entretenimiento o atraer una amplia audiencia, siempre mantengo en pie la noción de este blog como un lugar para mi desahogo personal y más nada, pero con ustedes aquí, supongo que debo empezar a tomar esa consideración con mayor seriedad.
A pesar de esa intención, en el lejano antaño, logré conseguir una especie de tráfico constante, suficiente para tener
algo así como un rango de 300-500 visitas por mes, y lo que más llamaba mi atención
es que mucho de ese tráfico era internacional, no solamente de la órbita
hispanohablante. De algún modo, gente de alrededor del mundo daba con este
lugar e interactuaban con él.
Bueno, siendo sinceros, “interactuaban”
en el sentido de visitarlo o verlo, yo no tengo idea si se quedaban a leer
detenidamente lo que escribía y muy pocas veces llegué a recibir comentarios de
otros usuarios, pero de algún modo la gente se enteraba de este lugar y, aunque
sea, transitaban por él.
Lo anterior se lo atribuyo a mi
facultad bilingüe, ya que puedo expresarme en inglés de forma competente, y en
mi lejano antaño juvenil e inmaduro me ENCANTABA hacer uso de ese idioma, algo
que empecé a hacer de forma muy infrecuente hasta que, hoy en dia, ya pasé de
hacer tal cosa.
No que repentinamente renuncie al
inglés, es solo que me di cuenta que es una forma muy pedante y arrogante de
conducirse, la mejor forma en que lo puedo poner es que, de algún modo, poner
cosas en ingles me hacía sentir más incisivo e intenso en mis observaciones,
quejas o desquites más personales.
Nada como ser un amo del cringe y las ñañaras. |
Me creía más rudo en el proceso
y, por otros factores, me permitía ser más “preciso” con las cosas que decía, o
bien, sabía perfectamente a qué ojos dedicar mis textos. Obvio, esto es una
forma muy estúpida e inmadura de conducirse como persona, razón por la que
decidí abandonar la practica por completo a medida que avanzaron los años. Esto
de vivir vaivenes adultos con consecuencias de verdad tiende a aterrizarte agresivamente
la perspectiva.
Como el inglés es la "lingua
franca" del mundo, el blog se volvió accesible a un segmento más
amplio de la población, pero lo que no puedo explicar es qué, específicamente,
era lo que les hacía encontrar al sitio, lo suficiente para tomarse la molestia
de dar click en mis entradas y, aunque fuera, leer pasajeramente lo que mis
letras decían. Nunca he pagado por publicidad en este espacio, así que desconozco lo que los dirigía a mis entradas.
Cuando hice el cambio de URL
derivado de otros cambios de fondo que nada tienen que ver directamente con
este sitio y todo que ver con la paupérrima administración de Games Workshop, sabía
bien que terminaría dándole en toda la torre al tráfico, y eso fue exactamente
lo que ocurrió. Cada entrada subsecuente pasó de recibir múltiples visitas a
prácticamente nada, una o dos a lo mucho.
Insisto, nunca me preocupó nada
de ello, la fama y la fortuna son cosas que veo como herramientas, no como
llana ambición, tengo otras cosas en mente y este espacio simplemente sigue
siendo el lienzo sobre el que vierto mis más personales interpretaciones de los
eventos que me transcurren, y así es como lo he seguido tratando.
Porque, claro, todo mundo está muy al pendiente de mis opiniones. |
Sin embargo, el súbito incremento
de las visitas me puso a pensar un poco más en el hecho de que la gente se da
un paseo por este lugar. Por pasajero que sea, la gente me da algo de su
tiempo, y el tiempo es un recurso que no puedo devolverles, por lo que me
siento moralmente obligado a aminorar la pérdida del mismo en toda la medida
que me sea posible.
Para ello, debo expresarme de una
forma que sea, al mismo tiempo, clara y general, diciendo cosas que puedan
resultar parcialmente empáticas y que, por mínimo que sea el impacto, se
transmita mejor mis intenciones a través de mis letras. O bien, puesto de un
modo menos pedante, me siento obligado a que rescaten algo de valor aquí y, por
sobre todo, que no sientan que perdieron el tiempo leyéndome.
Admito que, muy seguramente, he
fallado de forma garrafal a ese propósito por muchos años, y no tengo la más
mínima duda que he de fallar en el futuro otra vez, pero por lo menos haré lo
posible por corregir curso al respecto, algo que he logrado de forma muy
marginal con las ultimas entradas pero que voy a cuidar con más cautela de
ahora en adelante.
Tal vez las herramientas de
traducción automática del “buen” Google han estado contribuyendo al influjo de
nuevos visitantes, tal vez el algoritmo se glitcheó un poco y le expuso este
dominio al público en general; como quiera que sea, parece que se está
puenteando nuevo tráfico a éste espacio, así que es mi deber primero el
saludarlos, y después el de explicar el propósito y contenido de este blog.
Tras toda esa letanía de
introducción, me dispongo a dedicar la presente entrada justamente a ello, no
sin antes extenderles mi más profunda disculpa por lo que se haya leído
previamente, especialmente aquellas entradas de años lejanos. Sin más
preámbulo, me extiendo.
UNA DISCULPA
Quiero empezar con una enfática
disculpa a la audiencia, especialmente aquella que haya querido dedicar tiempo
a mis entradas más antiguas, por legítimamente hacerles perder el mismo. Sé que
mucho se puede decir de mi inmadurez juvenil, mi ignorancia y la falta de
capacidad para expresarme, pero eso no quita que le he hecho perder el tiempo a
la gente con múltiples párrafos de desahogos infantiles que muy poco valor le
transmiten a los lectores.
Lo peor es que muy pocas veces
hay tejido conectivo o una idea central en dichas entradas, o por lo menos una
que se exprese con claridad, muchas veces son dejos incoherentes y casi
esquizofrénicos de desquites personales que en nulas ocasiones tienen alguna
lección moral o valor intelectual de por medio, solo son rabietas convertidas
en texto mal redactado.
Con ello en mente, de nuevo,
quiero pedirles una profunda disculpa, perdónenme por hacerles perder el tiempo
y por (posiblemente) dañarles algo de la psique leyendo mis más iracundas
incoherencias personales sin pies ni cabeza. Esto es algo que he expresado en
las entradas en las que hablo sobre videojuegos, pero creo que debe extenderse
a mucho de mi redacción del antaño.
Mi daño cerebral no me da licencia para dañarles el cerebro a ustedes |
En mi defensa, aparte de la
mención respecto a mi inmadurez, creo en algunos de los puntos centrales que he
expresado en dichas entradas, por incoherentes que sean. No renuncio a lo que
creo, simplemente desacredito totalmente el modo en que me digné a expresar
dichas ideas, no solo fue ineficiente, sino que muy seguramente se perdió la
idea principal de cada una en el mar visceral de emociones desenfrenadas que
permeaban esos textos.
Sin embargo, eso es lo más que
puedo decir a mi favor, reconozco que fue pura estupidez y tontería mía, por lo
que debo insistir, enfáticamente, en que me disculpo mucho ante ustedes,
especialmente si su intención fue leer con legitima curiosidad intelectual para
saber mi opinión respecto a los temas que, supuestamente, quise yo exponer en
esas lejanas entradas.
Desafortunadamente, lo anterior
solo disculpa las partes excesivamente emocionales y pasionales de mis letras, así
que estoy orillado a pedir disculpas, además de lo anterior, por una inmensa
capa de pedante arrogancia que permeaba varios de aquellos textos también.
Desde mi ignorancia y mis ego lastimado, me puse a hablar de forma particularmente autoritaria y convencida
respecto a temas que son más complejos de lo que parecen; dicté sentencia con
mucha certeza aun con mucha falta de información, experiencia y madurez
personal con relación a ello, fue exageradamente pedante de mi parte, y por eso
pido disculpas, por favor dispensen la arrogancia de este individuo.
A veces, uno agarra la bola idiota por gusto. |
Pues bien, si tanto pesar parece
causar a mí y a ustedes, ¿Por qué conservar esas entradas? ¿Por qué no
simplemente eliminarlas y ya? Eso deriva de la paradójica relación que guardo
con mi pasado, yo siempre he creído que las cosas que hago en internet no son
nada más las tonteras infantiles absurdas, son parte de mi trayectoria personal y
un reflejo del tiempo en el que se plasmaron esas ideas; son pedacitos de historia, por así decirlo.
Puesto de otro modo, lo que
persiste en este blog es como una especie de “museo de yo”, un acervo personal
donde algunos recuerdos se cristalizaron en las letras de esas lejanas
entradas. De hecho, persiste conforme avanzan las cosas, considerando que aún
lo estoy llenando con más de mis vaivenes, por más esporádicas que sean hoy
en día. Como quiera que sea, la intención es la de dejar una especie de
registro personal de mi existencia.
Ahorita que ya voy pasando de la
disculpa a la explicación, me dispongo justamente a continuar con eso, porque
tiene muchos años que no me expongo como lo solía hacer.
UNA EXPLICACION
Algo que va a parecer
contradictorio con respecto a mi intención anterior, sin lugar a duda, serán
mis menciones de haber acarreado una purga hace ya un tiempo. Si tanto hablo de
darle una especie de permanencia a mi registro, entonces debe haber un motivo
superlativo para borrar un selecto número de ellas.
Hace tiempo hice una selección
particularmente específica de entradas a las que aludí anteriormente, aquellas
redactadas con una precisión particular para ciertos ojos exclusivamente. Si
existen entradas previas que puedo catalogar como “de nulo valor”, entonces les
puedo garantizar que aquellas que decidí borrar corresponden a “valor
negativo”, su único propósito es causar ñañaras y pena ajena, así que
definitivamente no tuve ningún motivo para conservarlas.
Hay cosas que es mejor simplemente abandonar en bóvedas de granito. |
Con eso mencionado, queda
entonces la incógnita de saber el propósito exacto de este lugar, especialmente
considerando que he orientado mis propósitos más productivos al blog secundario
donde hablo de mi pasión más marcada, la de los videojuegos. Para poder
responder adecuadamente a eso, me parece adecuado una especie de semblanza
resumida de este lugar, una que tiene muchos años que no he actualizado y ayuda
a contextualizar mis esfuerzos.
Yo abrí este espacio bajo otro
nombre, la “Cripta de la Expresión”, por allá en los lejanos fines del año
2007. Aunque me considero una persona creativa, en esos años apenas estaba
siendo consciente de ese aspecto de mi persona, por lo que me sirvió para
comenzar a interactuar más con mi creatividad.
Sin embargo, he de ser franco y
transparente con esto, y admito que la razón que inspiró la decisión fueron las
letras de otra persona con quien yo tenía contacto y cercanía en aquel antaño.
En cierta medida, creí que podría crear una cercanía mayor con y hasta poder
impresionar a esta persona, si tan siquiera pudiese yo curtir mis habilidades,
fuese con mis letras o con mis trazos.
"El tarado sin inteligencia social creyó que tenía una oportunidad lel lol lmao equisde" |
Para no extenderme en un
melodrama de telenovela juvenil y ñañaresca, los vaivenes de la vida nos
separaron y no me lo tomé de buena manera (de ahí el daño psíquico que
mencioné de esas entradas fulminadas); claro, ello habría justificado que yo
abandonara este lugar o lo cerrara en mi frustración y coraje, pero resulta que
pude encontrarle otro uso.
En ese punto, yo había comenzado
mis estudios superiores, época donde tuve todo el tiempo del mundo para estar
pensando, escribiendo y marinándome en esa frustración, más que nada desahogando la forma en que me
sentía al respecto, tanto lo anterior como un montón de cosas que no sabía yo
que tenía guardadas en lo profundo de mi persona.
Así fue como este lugar se
convirtió en un espacio para ventilar mis frustraciones y desahogar mis quejas
sobre todo lo que me rodeaba, me establecí un ritmo semanal para estar
reportando cada uno de los semestres de la carrera, y así fui tejiendo la
costumbre de estar de boquiflojo hablando por todo y por nada. En
retrospectiva, eso último fue un tremendo error muy estúpido de mi parte, cosa
que fui atacando mucho en años más recientes.
Con el fin de mis estudios
superiores, la conclusión de mi titulación y el tremendo calvario que fue mi
primer empleo, este lugar vio su uso tremendamente disminuido, y como en ese
calvario fue que perdí mi chispa, la siguiente fase fue una de profunda
depresión y melancolía desenfrenada.
Veanse en este espejo, no queden reducidos a esto, como una vez lo permití. |
Si la primera etapa del blog fue
un enorme desahogo pasional y sin sentido, la segunda fue más una serie de
observaciones personales complicadas, muy abstractas y de muy difícil
expresión, la más pura destilación del doble discurso: muchas letras sin
sustancia, mucho texto sin nada que decir realmente. Si eso fue resultado de la
depresión o de mi negación respecto a otras cosas que trascurrían en conjunto
con el calvario de mi primer empleo, es algo que ignoro.
Esa segunda etapa fue la que más
dejó huella en las entradas, porque desde entonces realmente nunca se ha ido
esta eterna narrativa de estar pasando por dejos muy profundos y bastante
densos de existencialismo e introspección. Puede que algunas personas
encuentren eso muy soso o incluso molesto, pero el poner todas esas cosas en
letras me dio tanto alivio cuando más lo llegué a necesitar, así que
simplemente continué haciéndolo, si tan siquiera para aprovechar cualquier
efecto positivo que pudiese extraer yo de ello.
Aunque los dejos existenciales
perduran en este espacio, lo que más ha ayudado a ello fue el evento que ha
definido el rumbo de mi vida adulta: mi matrimonio. Tal vez siga dando un
montón de disertaciones personales llenas de discursos pomposos respecto a mis
adversidades, pero sin lugar a dudas que mi esposa ha sido de tremenda ayuda
para persistir y encontrarle sentido a mis vaivenes. Ella me da mucha fuerza, así
lo sepa o lo pierda de vista temporalmente, y es algo de lo que estoy profundamente
agradecido.
Amo a mi esposa (por cierto, amo a mi esposa). |
Sin saberlo, esas letras fueron
tomando forma para dar lugar a la etapa actual, la que tiene un par de años
hasta este punto: la de la persistencia y la determinación. Tal vez le doy
muchas vueltas a los mismos puntos (cosa por la que también me disculpo), pero
me siento seguro diciendo que no estoy nada más lamiéndome las heridas y
echándome un desfile de lamentos para auto-compadecerme, he insistido con mucha
firmeza en seguir luchando, en continuar contra todo pronóstico; en hacer algo,
sea como sea, termine como termine.
Mi esposa ha sido el faro que me
ayuda a iluminar mis inspiraciones y obtener lo que necesito de ellas, me ayudó
a redescubrir la chispa que me habían robado, y nutrirla es a lo que me he
dedicado con muchísimo empeño. Mas que retomar mi lado creativo, su presencia
me ha ayudado a descubrir el valor de la determinación, de la persistencia, de
la perseverancia; el de poder encontrar y darle sentido a las cosas, por qué
hago lo que hago.
Por si no quedaba claro, amo a mi esposa. Amo a mi esposa, por cierto. Y por cierto, amo a mi eposa (también amo a mi esposa, para aclarar). |
Todo eso se lee muy noble e
idealista, si no es que exagerado, pero son cosas que creo con firmeza, y a lo
mejor no tendré la mejor capacidad de expresión, pero me siento confiado en
decir que esa es la idea central de mis entradas más recientes; es la razón de ser
del blog en la actualidad, por así decirlo. Si hay una cosa de valor que,
espero, obtengan de lo que leen aquí, es la de persistir, perseverar y
encontrarle sentido a lo que hagan; si no es eso, entonces que por lo menos se
aprecie que esa es la intención.
Para resumir toda esta enorme explicación, este blog comenzó como un tonto experimento juvenil e inmaduro, se volvió un enorme desahogo de mis pasiones viscerales, luego de mi depresión, y ahora es un lugar donde afirmo constantemente mi voluntad para persistir y mantenerme determinado en lo que hago; esto último es algo que, espero, se esté transmitiendo a ustedes, por mucho o por poco que se pueda.
Claro, no voy a decir que me las
gasto de ser un monje zen, las cosas me pegan y mi estado anímico no es siempre
el mejor, nunca se me acaban las quejas, pero prefiero ser honesto y guardarle
reconocimiento a esos aspectos que simplemente negarlos. Tal vez persisten los
desahogos, pero por lo menos ya no me voy en tangentes incomprensibles,
incoherentes e innecesariamente hostiles, simplemente lo reconozco y sigo
determinado en lo mío.
DIGALO AHI, CABALLERO CALACA |
Pero, por sobre todo, espero poder transmitirles esa necesidad tan profunda y personal de perseverar, ser determinado y encontrarle sentido a las cosas. Los tiempos no son exactamente los mejores, no lo niego, pero sumirse en la miseria no ayuda absolutamente a nadie; los problemas no se van a esfumar y no existe modo de poder hacer que lo hagan, pero vale muchísimo más el estar dispuesto a enfrentar las cosas como vengan y como se pueda a simplemente quedarse hundido en un pozo. Por experiencia se los digo, eso causa estragos y, honestamente, no se lo deseo absolutamente a nadie.
Como podrán apreciar, si es que
es la primera vez que se dan una vuelta por aquí, siempre término redactando
columnas romanas de mucho texto, y si tuvieron el interés suficiente para
llegar hasta el fondo, permítanme decirles que se los agradezco mucho, de todo
corazón. Yo no puedo devolverles el tiempo, y creo firmemente que es una total
bendición que alguien se digne a darlo voluntariamente, así que es lo menos que
puedo hacer, agradecerlo.
Un clásico imperdible en cualquiera de mis épocas. |
Si la misión personal de este
blog, al menos la iteración actual que existe para la fecha en que escribo
esto, les interesa, son bienvenidos a estar al pendiente de mis vaivenes. De lo
contrario, igual les agradezco el que se den una vuelta, ya sea que lo lean en mi
lengua madre o con el apoyo de las herramientas de Google, aprecio que me hagan
un espacio, incluso si es incidental o accidental.
En fin, es lo que tengo que decir
al respecto, nuevamente les agradezco lo mucho o lo poco que exploren de este
espacio, tengo el otro blog si les interesa, y me propongo darles algo de valor
para la siguiente entrada, que (espero) será más corta. No hay garantías, por
desgracia.
Cuídense mucho mis dos lectores y
medio, y visitantes incidentales que aparezcan de vez en cuando, nos veremos en
la siguiente ocasión.
Ardua labor para la siguiente
era.
"cripta de la expresión"
ResponderEliminar"cripta de la expresión necro"
¿o cómo iba?
inb4 por escribir eso me vuelven a encontrar
Eliminarsi es el caso, TOMATE TUS PINCHES MEDICINAS
Ok, ya XD más serios
ResponderEliminarMe alegra saber que te he podido ayudar así como tu me has ayudado a mí :3c especialmente en el campo creativo, porque, como ya sabes, evitaste que tirara por completo la toalla.
Sinceramente muchas cosas son inciertas, así que no te preocupes demasiado si no sabes para donde van las cosas, lo importante es estar haciendo algo. Y la mejor parte es que se trata de algo que a ti te importa, disfrutas y te llena plenamente. Aparte de que aviva tu chispa, ¿eda? =P
Y la verdad, tú no te preocupes por continuar escribiendo toneladas porque siempre es grato leer lo que tienes que decir. Tienes un don para dejar picada a la gente jajaja
En fin, lo dejo acá o yo terminaré escribiendo un pergamino.
Un besho y un abasho para mi bebé que amo con toooooooooodo mi ser *mmmmmuuuuuuuuuuuaaaaaaaakkk* ^3^